Nuestra nueva colección de invierno nace en el sur. En ese sur inmenso y mágico de Argentina donde los paisajes parecen salidos de un sueño, donde el viento baila entre los árboles y el silencio tiene diferentes texturas. Pero también nació en un jardín, en una historia familiar, en un cuaderno de bocetos lleno de flores, hongos y animales. Esta colección es un viaje, y como todo viaje, tiene varios capítulos.
El primer capítulo nos lleva a la Patagonia, ese territorio fascinante, que abarca desde la montaña hasta el mar. Encontré la inspiración en los lagos cristalinos, en los bosques de arrayanes, en la fauna local como el pudú o el huemul, y en esa vegetación que resiste el frío con belleza. Quise capturar esos universos y traerlos a la ropa, a través de bordados delicados y estampas que cuentan historias.
El segundo capítulo que les vamos a enseñar ocurre mucho más cerca: en mi jardín. Es el espacio que siembro desde hace años,con el fin de formar un ecosistema. Donde crecen flores, y vienen aves, mariposas, insectos y otras criaturas que también se volvieron inspiración. Lo cotidiano se vuelve extraordinario cuando se lo mira con atención, y en esta colección cada flor, cada especie, cada detalle tiene algo de esa observación amorosa.
Pero hay algo más que une todo este universo: las ganas de hacer prendas que se traduzcan como cuadros. Mi abuela pintaba paisajes, de chica, ver esas pinturas colgadas en las paredes me despertó el deseo de transformar los paisajes en algo que pudiera usarse, habitarse, llevarse puesto. Por eso en Lulú encontramos muchas estampas que parecen cuadros.
Después de un año y medio de trabajo, de bocetos, viajes, investigación, pruebas y mucha emoción, nacieron más de 20 estampas únicas y 80 prendas y accesorios que iremos compartiendo poco a poco. Cada una celebra la flora argentina, la conexión con la naturaleza y la belleza de lo que nos rodea.
Esperamos que al vestirlas, sientan un poquito de ese sur, de ese jardín, de esos recuerdos y paisajes que nos inspiran.